Cuajimoloyas es un lugar muy especial en la Sierra de Oaxaca, un sitio de silencio a más de 3,000 metros de altura donde se respira un aire muy especial.
Desde el momento que dejas atrás las calles de la capital, comienzas a ver cómo a tu alrededor va transformándose en una atmósfera boscosa y mística. El cielo comienza a perderse lentamente entre las copas de los árboles, y la niebla te da la bienvenida con un sutil abrazo. Cuajimoloyas es una población que presta a sus turistas unas vistas espectaculares así como un ambiente frío y húmedo, dejando en claro que Oaxaca no sólo es riqueza culinaria, artesanal, cultural, y de playas o bahías.
Nosotros llegamos a la zona de Cabañas Yaa-Cuetzi donde no sacrificas comodidad al estar tan adentro en la Sierra. Tienes chimenea y una construcción rústica que te mantendrán caliente por las noches. El espacio es muy amplio y con algunas atracciones como columpios de llanta y una torre. El sitio es totalmente Instagram-Friendly y 100% seguro. Estás a sólo unos minutos de la comunidad donde podrás encontrar comida y sitios muy acogedores para tomar café.
Si vas a andar de gira por Oaxaca, después de visitar Santo Domingo y el famoso mercado, antes de tomar camino hacia la costa, puedes pasar una noche en este lugar que te dará un panorama totalmente diferente al resto de lo que verás hacia las playas de este hermoso estado. El acceso es sencillo para cualquier vehículo, pero se recomienda un auto alto pues puedes encontrar pasos enlodados.
Si conoces a la gente de Oaxaca, no te sorprenderá encontrar gente cordial y amable. Nosotros la pasamos increíble y nos sentimos muy seguros en todos los puntos que visitamos acá arriba, la gente local es muy amigable y siempre vieron por ayudarnos a no pasar frío y que nuestra estancia fuera de lo mejor.
Las cabañas y espacios del campamento son perfectos para quienes temen aventurarse al ecoturismo, no requiere sacrificar comodidad en ningún momento. El restaurante que visitamos para tomar un café en una tarde de llovizna fue realmente mágico (todo delicioso con un singular toque hogareño y con vistas de ensueño).
De verdad vale la desviación por no más de un par de horas si ya estás en la capital, Cuajimoloyas es una escapada que se presta para estar en contacto contigo y reflexionar, ser romántico con tu pareja, disfrutar con los más pequeños, o pasar una noche especial con los amigos. Date la oportunidad de tener un cambio drástico de escenario al visitar Oaxaca.
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